LA UGT PIERDE LOS NERVIOS

13 de Septiembre de 2013

Hace un par de semanas, un importante grupo de trabajadores, de una importante empresa de Canarias, procedentes de la UGT, hartos de las prácticas sindicales de su organización de procedencia, tomaron la decisión de unirse al sindicalismo de clase e incorporarse a las filas del Sindicato Obrero Canario. La empresa, preocupada por lo que se le avecina, correteó, para poner en conocimiento de UGT lo sucedido y advertir a su sindicato amigo de la gravedad del asunto.El responsable del sector en UGT, se puso de inmediato manos a la obra: llamadas a los trabajadores, presiones a los delegados...etc. En medio de la tormenta, este individuo advierte a los trabajadores... "que sepan que se van al FSOC, un sindicato de mierda ".Si al calificar a esta organización sindical como " Sindicato de mierda ", se refiere a que esta es una organización humilde, con escasos recursos económicos y medios, que nos es difícil luchar, que no nos permiten ni siquiera el acceso a los medios de comunicación, que no nos mantenemos de cursos de formación, convenios con las administraciones, pactos con las empresas... Podríamos aceptar el calificativo y además aceptarlo con orgullo.Pero no creo que este sea el sentido del término expresado. Sr.; cuando se dirige usted a la Avd. 1º de Mayo, ya desde la C/ Bravo Murillo, se percibe un fuerte hedor, un hedor ácido, penetrante, una nausea de difícil descripción, tiene uno la sensación de aproximarse a un organismo en abierta y franca descomposición.Es el olor del dinero de los ERE´s, del aroma de su compañero Juan Lanza, de los relojes de lujo, de las cenas millonarias, de las subvenciones no justificadas, de las dietas y prebendas, del agujero de los cursos de formación, de los pactos con las Patronales y Gobiernos, de la aplicación a sus propios trabajadores de la Reforma Laboral, del agujero de FUNDESCAN...etc.Aun así, esta organización sindical nunca calificará a la UGT como un "Sindicato de mierda", y no lo hacemos porque establecemos una clara diferencia entre los trabajadores honrados de UGT, que nada tienen que ver con esto y soportan la vergüenza de verse señalados, y el delirio de su camarilla dirigente. No obstante, su insulto, su descalificación, no hace más que animarnos a seguir luchando, organizando y creciendo, en definitiva, a seguir en el camino emprendido, ni siquiera albergamos ningún rencor, porque en el FSOC sabemos que " cuando los perros ladran, es señal de que cabalgamos " .

Daniel CasalSecretario Nacional

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