ESCRITO DE UN MIEMBRO DE LA S.A.P

04 de Abril de 2014

Fuga de Cerebros

Me presento ante esta página, en principio en blanco, con el firme propósito de intentar exponer, de la forma más humilde y sincera posible, mi opinión sobre la situación actual que se está vertiendo en nuestro archipiélago canario, tanto en el ámbito educacional como en el laboral.

No tengo reparo alguno en sincerarme y aclarar que soy un nuevo miembro del FSOC y, concretamente, de la Secretaría de Agitación y Propaganda (SAP), un programa totalmente nuevo que tiene la intención de reunir a jóvenes estudiantes que estén a favor de la lucha contra el sistema capitalista que nos gobierna. El objetivo de la rama saliente de este árbol sindical es plantarle cara a los problemas que están acaeciendo en Canarias.

Es evidente, por mucho que la extrema derecha quieran camuflarlo, que nos encontramos ante una de las crisis más fuertes que se han producido en nuestro territorio. Y esto se ve día a día en numerosos ámbitos, como pueden ser el de la sanidad, el de la educación o el del mundo laboral en general. Como dije anteriormente, me centraré, en esta ocasión, en aportar un cierto grado, mayor si cabe, de visión a aquellas personas que les cuesta contemplar que nuestro estado nos está hundiendo poco a poco en la más absoluta de las miserias.

Supuestamente estamos en el siglo XXI, una época en la que lo normal sería que destacara el progreso. Pues esto no sucede así. En la actualidad, muchos de los adolescentes se enfrentan ante matrículas universitarias de 1000 euros o más y, por consecuencia, deben decidir si siguen estudiando o, por el contrario, abandonan en un inútil esfuerzo de supervivencia educacional. Es francamente impresionante que nosotros, los universitarios/as y el estudiantado en general, esté sobreviviendo para poder estudiar. Esto no ocurre en países como Venezuela, donde la educación no hay que pagarla y es un derecho fundamental. Por ello debemos preguntarnos, ¿se considera en nuestro estado a la educación como un derecho fundamental? Desde mi óptica, los derechos no se pagan. En definitiva, muchos de los adolescentes canarios no ven otra salida que el abandono escolar.

A esto hay que sumarle que los adolescentes que tienen el privilegio de terminar los estudios lo hacen en vano, ya que al terminar sus licenciaturas o titulaciones no encuentran trabajo alguno y deben hacer cola ‘ad eternum' en las oficinas del INEM o emigrar a otros países en donde se les explota por un sueldo miserable y con una jornada laboral leonina, lo que se conoce como "minijobs". Puede que estén pensando que se trata de una opinión pasajera, sin embargo podemos remitirnos a las estadísticas que nos muestran, de manera fiel, que Canarias es una de las comunidades autónomas que más paro registra en los jóvenes. De esta manera, aunque parezca inverosímil, el paro juvenil Canario se sitúa en un terrible 62,19%. Por encima de nosotros se encuentra Andalucía con un 63, 91%.

En definitiva, nos encontramos ante un agujero negro que, poco a poco, nos está engullendo, dejando así los resquicios de una sociedad que trata de levantarse de los palos producidos por el sistema capitalista. Si queremos revertir esta situación, o que por lo menos haya ciertos tintes de mejoría, hemos de salir a la calle, manifestarnos y seguir elevando la conciencia de clase, para que eso que denominan derechos humanos se ponga en práctica de una vez por todas.

Ojalá tomemos conciencia de forma progresiva y acudamos más a la práctica y menos a la teoría.

Canarias. 4 de abril de 2014

Secretaría de Agitación y Propaganda

Juan José Ojeda.

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