20 años del asesinato de Muhammad al-Durrah

Los que observamos aquellas terribles imágenes en el año 2000 todavía lo recordamos como si fuese ayer. Un momento trágico y que representa a la perfección la maldad y brutalidad que puede llegar a arraigar dentro de un ser humano. Ese día, un grupo de palestinos enojados se acercó al asentamiento israelí de Netzarim en el centro de la Franja de Gaza, que todavía estaba ocupado en ese momento. Lanzaron piedras a los soldados de ocupación israelíes que establecieron un puesto de control militar en su puerta oriental. Mientras el niño y su padre buscaban refugio detrás de una pequeña estructura de hormigón, Jamal Al Durrah gritó a los soldados israelíes para que dejaran de dispararle. Sus gritos fueron ignorados, y Muhammad fue alcanzado por las balas varias veces y murió en el regazo de su padre.

Las imágenes del tiroteo fueron vistas por todo el mundo. Sin embargo, ni una sola organización internacional ha pedido que los asesinos del niño sean juzgados por su asesinato. Los activistas por la justicia para el pueblo de Palestina señalan que, 20 años después del asesinato de Muhammad Al Durrah, Israel sigue matando a los palestinos, incluidos los niños, con impunidad. Desde ese momento, al menos 1.500 niños palestinos más han sido asesinados en diferentes operaciones de "castigo" y ocupación contra la población Palestina.

Aquellas imágenes fueron espantosas, (observen el terror en la cara de Muhammad) curiosamente no son fáciles de encontrar en la red, pero si permanecen en la retina de todos nosotros, el ejército y gobierno israelí, junto al lobby sionista internacional, trató de negar la veracidad de las mismas y compuso toda una serie de difamaciones y patrañas con el objetivo de distraer la atención de la opinión pública del asesinato. Llegaron a negar la muerte del niño y asegurar que estaba vivo, también que había muerto por balas Palestinas a pesar de la crudeza de las imágenes.

Recuerdo perfectamente como las balas iban dirigidas al lugar que ocupaba el niño y no al que ocupaba su padre, este trataba de esconderlo entre el muro y su cuerpo, si nos fijamos en las marcas que las balas dejaron  en el muro, no cabe ninguna duda,  se aprecia con toda claridad quien era el objeto de los tiradores.

Y esto es así,porque el ejército sionista no mata por matar, su misión es bien distinta, se trata de inducir en el  pueblo palestino y en la resistencia; un pánico aterrador, el mayor de los  sufrimientos, y un dolor que desgarre el alma, y las tres condiciones de su estrategia las cumple a la perfección la muerte de un hijo.

El silencio matará dos veces la infancia de Muhammad al-Durrah, si no lo recordamos, si no lo reivindicamos… no lo permitamos.

En su memoria y en la de los mártires de la causa palestina hoy exigimos, el castigo a los culpables, la retirada de Israel de Palestina y la libertad de su pueblo.

¡VIVA PALESTINA LIBRE!

Frente Sindical Obrero de Canarias

Secretario General

Daniel Casal